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La Automedicación

¿Qué es la automedicación?

La automedicación es el uso de medicamentos sin la orientación del médico ni en la prescripción ni en la supervisión del tratamiento. 


Se desarrolló durante las décadas de 1970 y 1980, antes de experimentar un auge importante bajo el impulso de la industria farmacéutica. La automedicación es un fenómeno extremadamente frecuente y concierne al 50-75% de la población.
Se desarrolló durante las décadas de 1970 y 1980, antes de experimentar un auge importante bajo el impulso de la industria farmacéutica. La automedicación es un fenómeno extremadamente frecuente y concierne al 50-75% de la población.

¿Qué consecuencias tiene automedicarse?

El sector salud alerta sobre las consecuencias de la automedicación, entre ellas, que puede ocasionar:


  • Resistencia a los antibióticos

  •          Alergias

  •          Daño al hígado

  •          Daño al riñón

  •         Mala absorción de nutrientes


Además, puede producir efectos secundarios cuando se usan en exceso, principalmente, en el caso de los analgésicos que están relacionados con gastritis y hemorragias digestivas.


En México se calcula que más del 80% de la población se automedica, es decir, usa medicamentos por iniciativa propia sin indicación médica y sin receta.


La automedicación con antibióticos es una de las principales causas de resistencia bacteriana en el mundo, un problema de salud pública global.
La automedicación con antibióticos es una de las principales causas de resistencia bacteriana en el mundo, un problema de salud pública global.

Automedicación responsable ¿Existe?


La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la automedicación “autocuidado” puede ser adecuada para prevenir, aliviar o tratar síntomas o enfermedades leves que el mismo individuo pueda identificar, a través del uso moderado de “medicamentos de libre venta”, (medicamentos cuya venta, dispensación o suministro no requieren autorización o prescripción médica)

Los medicamentos de libre venta contienen fármacos fiables en términos de eficacia y seguridad, con un efecto terapéutico conocido rápido y consistente. Sin embargo, su uso debe ser únicamente por un corto tiempo. Para consultar la forma de uso, dosis, efectos secundarios, contraindicaciones, y precauciones, simplemente se tiene que revisar en la cajilla, etiqueta, o envase del medicamento, lo anterior para que el consumidor tenga las indicaciones necesarias antes de ingerir el medicamento.


Consulta siempre a un profesional de salud antes de tomar cualquier medicamento, incluso si te lo han recetado antes o lo recomiendan en redes sociales. Cada cuerpo es diferente, y cada enfermedad requiere un diagnóstico profesional.
Consulta siempre a un profesional de salud antes de tomar cualquier medicamento, incluso si te lo han recetado antes o lo recomiendan en redes sociales. Cada cuerpo es diferente, y cada enfermedad requiere un diagnóstico profesional.

Recomendaciones

  • Antes de tomar cualquier medicamento asista al médico para tener una evaluación y diagnóstico preciso para identificar la causa principal de los síntomas.

  • No debe tomar ningún medicamento que requiera prescripción médica.

  • El uso de medicamentos que no requieren de receta debe ser moderado, lea cuidadosamente la información contenida en el envase. Si a los pocos días no hay mejoría en los síntomas consulte a su médico.


Farmacéutica Hispanoamericana – Unidad de Farmacovigilancia

Blvd. Miguel de Cervantes Saavedra 259, Granada, Miguel Hidalgo, 11520, Ciudad de México, México.



(55) 55 45 45 06, Ext. 161

                                                                                            55 8045 8512

 
 
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